sábado, 23 de noviembre de 2013

La vida no pot seguir igual

Seguim manipulant la informació, vam seguir ocultant la veu dels grups minoritaris, encara que per una vegada hagen estat capaços de traure al carrer moltes més persones.

A la vesprada de dissabte han hagut a València dues manifestacions amb pràcticament el mateix lema, no heu estat capaços d'informar a l'opinió pública de la situació, i el que és més greu heu donat només veu a una d'elles, hagut d'utilitzar imatges i dades de les dues manifestacions per posar un número a la convocatòria que ha sigut més minoritària.

Companys i companyes d'informatius, no és aquest el camí. RTVV ja ha manipulat massa a l'opinió pública, només una informació veraç pot evitar el nostre tancament i el que és més important, l'afecte dels valencians i valencianes.

1 comentario:

  1. Al fin y al cabo -razona nuestro pensador-, ningún poder político, por mucho que se empeñe, logrará pervertir y corromper la lengua hasta el punto de hacer desaparecer uno de sus principios esenciales, que es la economía, es decir, la tendencia natural del hablante a prescindir de vocablos y redundancias superfluos, y más conseguirán nuestros próceres incurrir en un ridículo histórico que ninguna otra cosa de sustancia.

    Vamos, que nunca la gente de a pie hablará en su lenguaje ordinario de "ciudadanos y ciudadanas" o de "vascos y vascas", y mucho menos llegarán a construir frases tan exquisitamente imparciales como "los sevillanos y las sevillanas hijos e hijas de padres y madres cordobeses y cordobesas", por más que las abanderadas del llamado "lenguaje no sexista" hayan conseguido, mediante desdoblamientos innecesarios, que haya juezas y presidentas (a la espera de que también lleguen las representantas, estudiantas, ponentas y conferenciantas), e incluso empiecen a diferenciar a las maridas, las jóvenas y las miembras de sus homólogos masculinos. Aunque sus promotoras se consideren investidas de la misión histórica de torcer el curso natural del idioma, todo eso no serán más que verduras de las eras y rocío de los prados, dice Álvarez Adá con hondura manriqueña.

    Asombra también a Adá la facilidad con que se ha transmitido el falso mensaje de "peyorativización" de los vocablos femeninos por el hecho de serlo, según los ejemplos recurrentes de zorro/zorra, fulano/fulana o cojonudo/coñazo, sin que nadie preste atención a los análogos de cabra/cabrón, merluza/merluzo o mona/mono. Mientras que cabra o merluza carecen per se de connotaciones negativas y una chica muy mona es una preciosidad, un cabrón o un merluzo son gente a evitar, máxime si hacen el mono o el oso. El mismísimo término "macho" -nos recuerda Athini Glaucopis en un mensaje- aparece en el DRAE con la acepción de "mulo, animal de carga", bien alejada de cualquier connotación "machista". En cualquier texto es posible hallar numerosos casos de uso peyorativo de uno u otro género gramatical, pero en esta ocasión, como en tantas otras, las catedráticas de victimismo han recurrido al monoscopio para analizar la realidad. Sí, sí, las mismas catedráticas que tachan de misógino a Molière por haber escrito Las preciosas ridículas o Las mujeres sabias y se olvidan de tacharlo de misándrico por haber escrito Tartufo, El avaro, El misántropo, El médico a palos, El burgués gentilhombre o El enfermo imaginario.

    http://www.cronicas.org/cm_generigonza.htm

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